jueves, 20 de agosto de 2009

La Biblia es un libro de fantasía (I)

Ésta es una de las frases que más veces he leído en foros y páginas web cuando la temática se acerca lo suficiente a la religión y en particular a los libros sagrados.


Siempre me ha parecido curiosa esta declaración. En primer lugar por no ser en absoluto cierta. En segundo lugar porque tampoco es falsa al 100%, al menos desde cierto punto de vista. En tercer lugar porque no hace falta ser creyente para comprender la poca validez de la frase en cuestión, usada en el sentido que habitualmente la gente le da. En cuarto y último lugar, porque faltaría definir exactamente cuál es el significado de fantasía en esta frase.



Vayamos por partes, porque aquí el problema, como siempre, es la enorme falta de información que existe en el mundo de hoy, paradójicamente claro. Porque con un simple clic del Google aprendes un montón de cosas. Y si hay algo de lo que la gente de hoy apenas sabe en el mundo occidental es de religión.


¿Qué es la Biblia?

Rápidamente la gente dice algo parecido a: un libro muy grueso que trata de Dios.

Falso.

En realidad la Biblia cristiana es un compendio de 73 libros según el canon católico. Concretamente 46 libros para el Antiguo Testamento y 27 para el Nuevo Testamento. Además el concepto de libro es moderno. Cuando se escribió originalmente se hizo probablemente en papiro, cuero u otros materiales, en largas series de vocablos en hebreo, arameo y griego (según el libro y su autor y época), y fueron distribuidos en distintos rollos. La división actual del texto en capítulos (con sus títulos) y versículos es del siglo XIII.

Por otra parte, el orden de los libros no necesariamente es cronológico según su escritura ni según su experiencia de Dios: por ejemplo el considerar a Dios como Salvador es más antiguo que considerarlo Creador de todas las cosas (con lo cual ya indica que el Génesis y toda la historia de la Creación no es lo primero que se escribió).



¿Quién fue el autor material de la Biblia?


A pesar de ser Revelación de Dios, casi por definición, la Biblia no fue escrita “mágicamente” al estilo de la narración de los 10 mandamientos, sino por personas. Y no fue una persona. Ni dos ni tres. Fueron muchas. La Biblia se escribió a lo largo de 1600 años, aproximadamente, por múltiples personajes que pertenecían al llamado pueblo de Israel, que compartían un núcleo de fe en un Dios. De la misma forma también hay libros concretos, como el del profeta Isaías, que se escribió y reescribió durante varios siglos, por lo tanto que fuera una sola persona su autor es más que dudoso, es más factible que fuera elaborado por gente perteneciente a la “escuela de pensamiento” heredada del profeta original en diferentes etapas. Muchos libros de la Biblia, además, fueron escritos durante y después del exilio de los hebreos en Babilonia (587-538 aC), donde pusieron por escrito muchas de sus tradiciones orales más antiguas. Esto fue así porque se dieron cuenta que después de haber perdido la patria, el poder político y la libertad solamente les quedaba su fe, que seguía uniéndoles como pueblo. Y decidieron ponerla por escrito (a partir también de elaboraciones previas).


¿Si la Biblia es la Revelación de Dios, es que fue dictada por Dios?


La pregunta es a veces engañosa. Algunos cristianos dirán que sí. Otros, la mayoría, que depende. Algunos dirán que depende, pero actuarán como si lo fuera. Obviamente los no creyentes lo encontrarán absurdo. Ante esta pregunta, lo que yo diría es… define “dictado por Dios”. Creo que es totalmente absurdo afirmar que las personas que pusieron por escrito la Biblia “oyeran” una voz que les dijera qué tenían que poner. Por aquí se va al fanatismo religioso, que lamentablemente está tan de moda hoy en día.



La frase correcta sería: la Biblia está “inspirada por Dios”, cosa muy distinta a “dictada por Dios”. Naturalmente ahora faltaría definir “inspirado por Dios”, porque ahí también hay a veces discrepancias. Yo diría que un texto inspirado por Dios mantiene los defectos, “tics”, estilos y formas de expresión de la persona que lo escribe, pero a su vez contiene un fondo más profundo, universal, que sobrepasa al autor. No sería correcto pensar en la secuencia “Dios dice, gente escucha, gente escribe lo que escucha”. Una mejor aproximación sería que a lo largo de la historia el pueblo de Israel fue desarrollando una relación con Iahvé cada vez más estrecha, y primero de forma oral y después por escrito expresó en los libros de la Biblia esa relación.


Y lo dejo por hoy, con un CONTINUARÁ…


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