He hablado otras veces de series de TV de la infancia, los míticos 80 y demás.También hay la literatura mítica de esa época, esa que se devoraba como bollycaos y que te hacía soñar. ¿Quién no ha querido irse de excursión por la campiña y resolver tantos misterios por semana que haría palidecer las estadísticas de la Jéssica Fletcher? ¿Quien no ha querido investigar casas encantadas para probar que los fantasmas no existen (con resultados inciertos para esta pregunta)? ¿Quien no ha intentado montarse su propio cuartel general secreto?
Hoy voy a hablar de una serie de novelas bastante extensa, muy conocida en su época y que aún de cuando en cuando aflora en algun estante de alguna librería.
ALFRED HITCHCOCK Y LOS TRES INVESTIGADORES
El famoso director de cine permitía el uso de su nombre para presentar esta serie de novelas de detectives y misterio, protagonizados por los míticos Júpiter Jones, Pete Crenshaw y Bob Andrews, alias los Tres Investigadores. A su muerte, las presentaciones corrieron a cargo de un personaje ficticio llamado Héctor Sebastián, a quien los Investigadores acababan presentando sus casos.
¿Qué decir del trío? El típico despliegue de distintos caracteres para atraer más público: Chico gordo (de constitución fuerte, ejem) extremadamente listo, chico atlético apto para meterse en problemas, chico corazón de oro, estudioso y serio.
Júpiter Jones, el primer investigador, además de ancho de cintura y con mente privilegiada poseía una tozudez innata para cualquier tipo de enigma, unas manitas dignas de McGyver y un punto de orgullo y ego subido que sus amigos se ocupaban de frenar. Además, sabía de teatro, por haber sido actor infantil (cosa que odiaba recordar) y sabía poner cara de lelo anormal ante los criminales para que no sospecharan nada. Vivía con su tía Matilda, alias JUPITERstopDONDEESTASstopTENGOTRABAJOPARATI, y con su tío Titus coleccionista de rarezas para su chatarrería Patio Salvaje. Júpiter, por su parte, no rascaba pie con bola en los romances (hablando de los libros de la segunda etapa), excepto en algunos casos que se le permitía algun pequeño lío sentimental.
Pete Crenshaw, el segundo investigador, además de atlético y con adicción a los líos, curiosamente era el cobarde del grupo, aunque luego tenía la sana costumbre de olvidarse de ello a la hora de la acción. Su padre trabajaba en la industria del cine, con lo cual ya había tema para algunos casos. Ya de mayor, con novia más o menos estable y bastante sensato.
Bob Andrews, el tercer investigador, además de buenchico y estudioso, se pasó unas cuantas novelas medio cojo por una prótesis intena en una pierna que lo hacía apto para perder en las persecuciones de los malos y para quedarse sin actuar haciendo de señuelo, además de ser tratado como el buscador google del grupo. Para vengarse, digo yo, de mayor se convirtió en el terror de las nenas, justo cuando se quitó las gafas y aprendió a poner cara de chico martini XD. Su padre era periodista, con lo cual también ayudó en algunos de los casos.
La mítica tarjeta del trío, con los sempiternos interrogantes, la marca de fábrica
Júpiter ganó un concurso de ingenio, el premio del cual era poder usar durante 30 días un Rolls Royce con chófer inglés incluido (el gran Worthington), que pasó a ser personaje recurrente y salva embrollos, puesto que con la ayuda de un cliente pudieron conservar esa ganga del cochecito indefinidamente. El o los otros personajes recurrentes y salva embrollos eran los hermanos bávaros que trabajaban en el Patio Salvaje: Hans y Conrad, que tuvieron una novela de especial protagonismo cuando viajaron con el trío a visitar a una prima, acosada por el Yeti.
Finalmente, queda hablar del "otro" protagonista: El Patio Salvaje y el Cuartel General. Un pedazo remolque caravana colgado de chatarra por fuera para que fuera invisible y todo el mundo se olvidara que estaba ahí, salpicado de pasajes secretos para entrar, el más utilizado: el Túnel 2, que también era el más difícil: una tubería retorcida que pasaba por debajo el remolque. Otros pasajes eran la Puerta Verde y la Puerta Roja de Rover (dos entradas en la valla de la chatarrería) y los Tres Tranquilos, puerta sosa a más no poder para entrar casi de golpe en el remolque. Ahí dentro tenían el despacho, primero con máquina de escribir, luego según creo recordar, con algun ordenador primitivo conforme la época fue cambiando, un laboratorio de fotografia y otros artilugios made in Júpiter, como el dispositivo rastreador con luz ultravioleta, o los walkie-talkies (en esa época sin móviles), o los dispositivos de seguimiento (todo lo que luego en Detective Conan han hecho más a lo James Bond con los cinturones-pelota de fútbol, y relojes-dispara-dardos y demás cachivaches).
Los personajes fueron creados por el escritor Robert Arthur, aunque los libros, sobretodo después de su muerte, fueron escritos por hasta tres o cuatro escritores distintos (M.V. Carey, William Arden, Marc Brandel). Los mejores y más entrañables son sin duda del creador, aunque los otros alguno que otro bueno tienen, sobretodo Carey. Las novelas eran de doscientas páginas más o menos, muy rápidas de leer y con argumentos que variaban desde pequeñas genialidades hasta bodrios descomunales, abarcando un rango bastante amplio.
Según la Wiki, los títulos son, para la primera etapa:
- Misterio en el castillo del terror - Robert Arthur
- Misterio del loro tartamudo - Robert Arthur
- Misterio de la momia - Robert Arthur
- Misterio del fantasma verde - Robert Arthur
- Misterio del tesoro desaparecido - Robert Arthur
- Misterio en la isla del esqueleto - Robert Arthur
- Misterio del ojo de fuego - Robert Arthur
- Misterio de la araña de plata - Robert Arthur
- Misterio del reloj chillón - Robert Arthur
- Misterio de la cueva de los lamentos - William Arden
- Misterio de la calavera parlante - Robert Arthur
- Misterio de la sombra riente - William Arden
- Misterio del gato de trapo - William Arden
- Misterio del dragón - Nick West
- Misterio de las huellas flameantes - M. V. Carey
- Misterio del león nervioso - Nick West
- Misterio de la serpiente susurrante - M. V. Carey
- Misterio de la casa que se encogía - William Arden
- Misterio del lago fantasma - William Arden
- Misterio en la montaña del monstruo - M. V. Carey
- Misterio del espejo embrujado - M. V. Carey
- Misterio del testamento sorprendente - William Arden
- Misterio del perro invisible - M. V. Carey
- Misterio de la mina mortal - M. V. Carey
- Misterio del diablo danzante - William Arden
- Misterio del caballo decapitado - William Arden
- Misterio del círculo mágico - M. V. Carey
- Misterio del doble mortal - William Arden
- Misterio del espantapájaros siniestro - M. V. Carey
- Misterio del arrecife del tiburón - William Arden
- Misterio del mendigo de la cara cortada - M. V. Carey
- Misterio de los salvadores del espacio - M. V. Carey
- Misterio del pirata púrpura - William Arden
- Misterio del hombre de las cavernas - M. V. Carey
- Misterio de la ballena secuestrada - Marc Brandel
- Misterio de la sirena desaparecida - M. V. Carey
- Misterio de la paloma mensajera - Marc Brandel
- Misterio de los cristales rotos - William Arden
- Misterio de la ruta del terror - M. V. Carey
- Misterio del concurso de T.V. - Marc Brandel
- Misterio del peñón del naufrago - William Arden
- Misterio de los asaltos terroríficos - M. V. Carey
- Misterio del coleccionista cascarrabias - M. V. Carey
Más adelante se retomaron los personajes, por varios autores, pero más crecidos y con carné de conducir (cosa que inevitablemente se traducía en persecuciones de coches), y con sus personalidades algo cambiadas (ya sabéis, Bob ligón, Pete maduro y con novia, Júpiter... como siempre XD). En general el nivel de estas novelas de la segunda etapa era bastante mediocre.
Sus títulos:
- Misterio de las ruedas ligeras
- Misterio de los pollos envenenados
- Misterio del valle sagrado
- Misterio de los cómics esfumados
- Misterio de la rubia tozuda
- Misterio de la película de terror
- Misterio de las cintas piratas
- Misterio de los juegos de guerra
- Misterio del musical peligroso
- Misterio del equipo de baloncesto
- Misterio del virus insidioso
Además de todos estos, había otros en plan Escoge tu aventura, de los cuales solamente leí uno, que ya ni recuerdo.
Últimamente, en Alemania, se ha estrenado una película de los Tres Investigadores (LTI y el misterio de la Isla del Esqueleto, una adaptación-invención que poco tiene que ver con la novela original salvo el título y poco más), la pasaron el otro día por el Disney Channel. Pude ver poco, pero si bien estaba algo por encima de la calidad de algunas series de TV, como peli pues... Aunque respetaba bastante el espíritu original, eso sí. Y salía el más clásico y carismático villano (en los libros): Hugenay.
Adivinad quien es Bob XD
**************************************************
Mi opinión sobre la saga: Me hicieron pasar muchos buenos ratos estos tres. Sin duda mi preferido era Júpiter, pero de caracter prefería a Bob. A mi parecer, las mejores aventuras son:
Misterio del loro tartamudo: un mensaje secreto que conduce a la pista de algo valioso escondido, cuyas pistas las han aprendido de memoria siete loros con una tendencia irritante a desaparecer cuando más los necesitas. Eso y un criminal muy listo detrás da para uno de los grandes clásicos de la saga.
Misterio de la momia: una momia egipcia susurra cosas raras por las noches en la mansión de un profesor, sin ningun aparatito electrónico visible ni truco aparente.
Misterio de la araña de plata: una visión romántica de Europa vista por los yanquis, en un país ficticio estilo Tintín y el Cetro de Ottokar. La ambientación y la aventura son aquí las principales bazas de diversión.
Misterio de la cueva de los lamentos: fue la causante que durante unos años me chiflara con las cuevas. Daba una sensación de aventura y exploración como pocas.
Misterio de la calavera parlante: una novela original, divertida y retorcida. Yo quiero una calavera como esa XD
Misterio del gato de trapo: la ambientación estaba muy bien, el misterio enrevesado también, el escenario del parque de atracciones también y la habilidad y astucia del criminal otro tanto.
Misterio de la serpiente susurrante: me encantó la trama de la secta satánica, muy bien resuelto el caso
Misterio en la montaña del monstruo: el monstruo era un mcguffin como la copa de un pino, a la altura del propio creador de la palabreja, el mismo Alfred Hitchcock, pero daba morbo, y además el final romántico (no en el sentido amoroso) me sorprendió.
Misterio del testamento sorprendente: una de las mejores y más retorcidas adivinanzas que haya leído jamás (y un diez para el pobre traductor que ya se disculpa en la primera página por los posibles errores debido a la dificultad de traducir los juegos de palabras intraducibles de la versión original), seguida de una caza del tesoro a escala de toda una ciudad, trepidante como pocas y donde nunca nada es lo que parece, con giros de tuerca recurrentes y un final a la altura.
Misterio del perro invisible: con este me pasó algo curioso: el título es chorra, pero el libro empieza muy bien, muy clásico, con casa encantada, sombra que aparece y desaparece, sucesos extraños... unos sospechosos raros como ellos solos y un in crescendo brutal con envenamientos y coches bomba... hasta un final que lo mínimo que puede decirse es que es idiota del todo, dejando dos o tres cabos sueltos, admitiendo por la cara sucesos paranormales para explicar algo que con un poco más de cerebro se podría haber resuelto dignamente... Vamos, que me quedé o.O Lástima, porque el desarrollo de la trama estaba muy bien.
Misterio del círculo mágico: muy clásico, casi un homenaje al cine de los cincuenta (a partir de películas ficticias claro). Brujas, actrices y divas del séptimo arte, todo envuelto en una trama bastante rebuscada y con una de las deducciones más a lo Sherlock Holmes de toda la carrera de Júpiter Jones (la del paquete de cerillas).
Misterio del doble mortal: éste lo pongo por original, aunque el título es patético. Un caso de secuestro, colaboración con agentes internacionales de gobierno, problemas diplomáticos, y con un Júpiter Jones desaparecido en combate con lo cual el misterio lo resuelven Pete y Bob (prácticamente todo).
Misterio del espantapájaros siniestro: me encantó, es uno de mis preferidos de esta selección: un ambiente de suspense conseguido, un elemento más o menos sobrenatural que da su morbo y un caso mucho más retorcido y complicado de lo que a simple vista parece. Recuerda a casos tipo Agatha Christie, concretamente a uno de ellos si nos quedamos con el original final, en lo que nada no es lo que parece.
Si los habéis leído, ¿cuáles os gustaron más?
********************************
P.D: Por último, solamente comentar que hay gente que se aburre mucho: he aquí un esquema del interior del Cuartel General:
.gif)
.gif)
