domingo, 23 de mayo de 2010

Otra de Cirque du Soleil

El espectáculo lo acabo de ver por la tele. Comparto uno de los números más impactantes:

The Wheel of Death (La Rueda de la Muerte), del espectáculo Kooza (2008)

A eso se le llama arte. Simple y llanamente.

Sencillamente, ante este tipo de funciones pagaría bastante más gustosamente los euros que no ante un partido de fútbol, por ejemplo.




Impresionante.

domingo, 9 de mayo de 2010

Bandas sonoras (IV)

Hoy vengo con un par de canciones más, dentro de la serie de entradas de bandas sonoras.

1. Gabriel Knight Sins of the Fathers fanfare and main theme
(Tema principal del videojuego Gabriel Knight I - Sins of the fathers).

Una de las mejores aventuras gráficas clásicas, con un guión a la altura de una novela, muy similar en algunos aspectos a Expediente X, aunque el juego y la serie salieron casi al mismo tiempo.
El tema principal es uno de los que se te quedan en la cabeza por muchos años, con su trepidante ritmo.




2. Emerald Moon
(pertenece al videojuego Little Big Adventure 2)

Ésta también pertenece a un videojuego, uno del que guardo un genial recuerdo. Impresiona la melancolía y la paz que expresa esta melodía.




domingo, 2 de mayo de 2010

Los Hijos de Húrin, de Tolkien

Por fin después de mucho tiempo he terminado la última aportación al canon tolkeniano, de la mano de Cristopher Tolkien, hijo de J.R.R. Tolkien.

Autor: J.R.R. Tolkien (compilación de manuscritos por Cristopher Tolkien)

Año: 2007

Editorial: Minotauro

Edición ilustrada por Alan Lee (8 pinturas y 25 dibujos)

Argumento (según la sinopsis en el foro de Laura Gallego):

La acción de «Los Hijos de Húrin» tiene lugar en el pasado remoto de la Tierra Media, miles de años antes de los sucesos que se relatan en «El Hobbit» y «El Señor de los Anillos», cuando elfos y hombres luchaban contra el primer Señor Oscuro, Morgoth -de quien Sauron era lugarteniente-. Mientras las andanzas de Bilbo y Frodo suceden entre los años 2941 y 3021 de la Tercera Edad, Húrin y sus hijos viven entre los años 441 y 501 de la Primera Edad.
Húrin fue uno de los grandes capitanes de los hombres, amigo de los elfos y luchador incansable contra Morgoth y sus huestes de orcos. Tras la desastrosa batalla de Nirnaeth Arnoediad (la «batalla de las lágrimas incontables») es capturado y condenado a padecer terribles tormentos sin fin, encadenado a una torre en lo más alto de Thangorodrim, la fortaleza de Morgoth. Mientras, su familia debe vivir bajo una terrible maldición lanzada por el Señor Oscuro.
La historia se centra sobretodo en uno de los hijos, Túrin, y su fortuna y desventuras en una tierra convulsa y peligrosa.

Crítica (sin spoilers)

Los Hijos de Húrin es la adaptación de largo formato del relato ya existente en otro libro de Tolkien, el Silmarillion. A partir de numerosos apuntes, borradores y manuscritos, Cristopher Tolkien elaboró durante varias décadas esta composición final.

El libro no está, en principio, al alcance de todo el mundo, porque presupone conocimientos previos de la Tierra Media, del Señor de los Anillos y del Silmarillion. De todas formas no es imposible una lectura virgen: con la ayuda del mapa y de unos detalles previos, y sin ser necesaria tampoco una comprensión perfecta de todos los nombres, lugares y hechos para comprender la trama, se puede abordar sin muchos problemas.

Para quien no conozca de Tolkien nada más que el Señor de los Anillos (por las películas, por ejemplo), cabe decir que esta historia es bastante distinta en tono y formato. Al estar basada en borradores y relatos a medio concluir, la narración es ágil, con pocas descripciones en comparación con el Señor de los Anillos, pero también es un poco más fría. No hay hobbits con los cuales encariñarte enseguida, ni sigues a un grupo de aventureros en ninguna misión ni búsqueda.
El género se podría emmarcar en una mezcla de fantasía épica y tragedia griega, con muchos aspectos de ésta última.

El personaje de Túrin está sujeto a una maldición, junto con toda su familia, que lo persigue durante toda su vida produciéndole tormento, y si bien es un héroe, también es un desdichado que atrae el mal sobre sí mismo y sobre los de su alrededor.
Túrin encajaría bastante bien en la descripción que más actualmente hace Arturo Pérez-Reverte de su personaje más famoso, el Capitán Alatriste: "No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente".
En esta historia Tolkien nos muestra su cara más trágica, alejada de las divertidas peripecias de Bilbo Bolsón en el Hobbit. Los hombres matan, traicionan y mueren, y los elfos no son tan amables ni honrados. Hay valor y heroísmo, pero también destrucción y desgracia.

Los blancos y negros maniqueistas que algunas personas han querido achacar a las obras de Tolkien más famosas, se vuelven totalmente grises en esta historia.

En definitiva, una muy buena historia, con un argumento digno de una epopeya griega o de un clásico, que de todas formas se lee un poco más fríamente que el Hobbit o el Señor de los Anillos.

Si tuviese que ponerle una nota, un notable bien merecido.