jueves, 29 de septiembre de 2011

Meme de películas

Hoy una de listas, que siempre viene bien.
Meme copiado del blog La luz de Valinor, a su vez copiado del blog de Selerkala.

1. Tu película favorita: No tengo una en concreto, por decir algo... Encuentros en la tercera fase, de Spielberg, pero hay muchas más.

2. Una película que odies: Que haya visto, Eragon. ¡Cómo pueden haber hecho semejante despropósito! Que no haya visto... cualquiera del cine patrio barriobajero y casposo.

3. Una película que te asustó: No he visto muchas de terror, así que diré Los Otros, que es la única de este género que vi en un cine. Solo, y en sesión golfa. Y no me arrepiento :P

4. La última película que viste en el cine: Súper 8. Me gustó bastante, aunque el bicho no tiene carisma alguno y la peli no resiste ni un intento de comparación con las pelis ochenteras que homenajea. Pero incluso así, los chavales lo hacen muy bien, la historia personal de ellos no está mal, el ritmo es muy bueno y los efectos especiales molan.

5. Una película que te prestaron: Appleseed (un anime japonés de ciencia ficción).

6. Una película que viste en una cita: ...

7. Una película de uno de tus directores favoritos: No me gustan directores sino películas. Sin embargo, Spielberg me cae bien (en general). Para no repetir la del nº 1, diré Parque Jurásico, un clásico instantáneo que hizo soñar a toda una generación.

8. Una película que no debió tener secuela(s): La historia interminable. La primera ya es una adaptación pésima, pero las demás son el infierno cinéfilo, en especial la monstruosidad de la tercera.

9. Una película que viste en grupo: Unas cuantas. Para la Comunidad del Anillo fuimos 17 si no recuerdo mal... :P

10. Una película en la que te quedaste dormido: Que yo recuerde nunca me he quedado dormido con una película. Alguna peli soporífera, sin embargo,... la Brújula Dorada recuerdo que me aburrió soberanamente. A pesar del oso arrancándole la mandíbula al otro oso.

11. Una película que te hizo reír: La Máscara, de Jim Carrey.

12. Una película que te hizo llorar: La tumba de las luciérnagas, de Isao Takahata. Sin duda es firme candidata a la película más triste de la historia del cine. Y es de dibujos animados. Y no me atrevo a volver a verla. Igual me da una depresión o algo.

13. Una película que te hizo enojar: Podría repetirme con la abominable tercera parte de la Historia Interminable, pero para cambiar un poco, diré Conan el Bárbaro (la original). No me gustó nada, odio a los personajes violentos que no tienen ningún tipo de moralidad. Y aunque el material original en el que se basa ya es así, ni como película tiene muchos alicientes. La banda sonora quizá, esa sí que está bien.
Prefiero mil veces al Chuache en Terminator, por lo menos ahí la cosa tiene un sentido y da para reflexionar.

14. Una película que no terminaste de ver, pero quieres hacerlo: Bailando con lobos.

15. Una película de tu infancia: Mmm... recuerdo vagamente una peli de mi más tierna infancia, luego hay un espacio en blanco hasta la Bella y la Bestia, y después un atracón de pelis ochenteras. Pero antes de éstas me gustaba mucho una de dibujos llamada los Mosqueteros del Espacio, de la que recuerdo sobretodo un tren espacial que viajaba por la galaxia.

16. Una película con tu actor/actriz favorito: No tengo un actor/actriz predilecto por encima de los demás, pero me gusta mucho el dúo Christopher Lloyd y Michael J. Fox en Regreso al Futuro. En el caso de actrices, Jodie Foster me cae bastante bien, así que diré Contact (aunque podría haber dicho el Silencio de los corderos).

17. Una película que te hubiera gustado vivir: Para no decir lo obvio (El Señor de los Anillos), ni repetirme (Encuentros en la Tercera Fase), diré... mmm... los Goonies.

18. Una película con la que te sentiste identificado: no hay ninguna en concreto. Siempre tiendo a analizar las películas para encontrar sus mensajes y aplicabilidades. En todo caso, podría mencionar Spiderman II (los conflictos internos de Peter Parker).

19. Una película que es tu placer culpable: Las pelis de Detective Conan, en especial la 5 y la 13. Y de regalo otra: Mary Poppins. Cursi y tal, pero anda que no mola el baile en los tejados y toda la ambientación en general. Es una peli que inspira buen rollo por los cuatro costados.

20. Una película que quisieras no haber visto: La verdad sobre el caso Savolta, basada en la novela de Mendoza. La vi en el instituto y no me gustó nada.

21. Una película que viste solo(a): Muchas. Yo que sé... Acorralado (Rambo I). Pensaba que no me gustaría (por aquello de los “héroes” violentos y amorales de antes) pero me encantó, porque no se parece en nada al posterior tópico del “tío cachas que se carga a todo el mundo sin pestañear”. Las otras de Rambo no las pienso ver, pero la primera es una pequeña obra maestra. Me encanta el diálogo final entre Rambo y el coronel Trautman.

22. Una película que te decepciono: (Se entiende "decepcionar" como un "bluff", no como algo necesariamente horrendo). Indiana Jones y la Calavera de Cristal. Es un quiero y no puedo. Lo que no impide que disfrutara a lo grande la absurda escena de la nevera, o las escenas más “Indy” como la de la biblioteca.

23. Una película cuya banda sonora te haya gustado: El secreto de la piràmide (El joven Sherlock Holmes). La banda sonora es una obra maestra (y el resto de la peli... una grandiosa aventura)

24. Una película que te dio una lección: Bella. De humildad y del qué hago por los demás.

25. Una película que no pudiste ver en el cine: King Kong de Peter Jackson... Debió ser algo espectacular.

26. Una película que hace tiempo quieres ver, pero aun no lo haces: Alguna de Studio Ghibli que no haya visto. Por ejemplo, Ponyo en el acantilado. Me tira para atrás el hecho que sea infantil, aunque Totoro me gustó mucho... no sé, siempre es la duda inicial.

27. Una película que viste varias veces: Tengo varias. Por decir alguna que no haya dicho... Jungla de Cristal.

28. Una película que siempre recomiendas: No recomiendo muchas pelis que yo recuerde... pero ahora por ejemplo recomendaría el Viaje de Chihiro. Me parece una obra maestra. Y si no... pues Cadena perpetua, o Pena de muerte.

29. Tu remake favorito: ¿El Señor de los Anillos vale? Si es que no, pues... El increíble Hulk (2008), respecto a Hulk (2003). Normalmente me gustan más las pelis con más fondo, pero en este caso el dinamismo y la actuación de Edward Norton me ganaron.

30. Una película que planees pronto en el cine: Pues el Hobbit cuando se estrene... y más cerca... me interesa la de Tintín de Spielberg, pero no sé si al final iré a verla. Aunque interesarme, me interesa.

domingo, 4 de septiembre de 2011

INDIGNADOS (SEGUNDA PARTE)

Hace meses abrí mi primera entrada respecto a todo el movimiento de indignación que se ha extendido como la pólvora por gran parte de Europa e incluso en algunos países árabes (junto con la denominada Primavera Árabe). 
He tardado en poner la segunda, porque la complejidad de la situación es tal que no estoy seguro de poder abarcarla correctamente de una forma un poco general. Pero allá vamos.

El mundo ha cambiado desde esa primera entrada. Y bastante. 

Acampadas en Andalucía
Lo que nació como un movimiento pacífico y dinámico, con mucha ilusión y empeño, quedó pronto manchado por la violencia, a costa de una policía intentando desalojar plazas, de grupos de indignados que no eran indignados de verdad y se liaban a golpes, y de gente que mezcló sus ideas políticas más radicales con todo el meollo e intentó hacerlas prevalecer antes que el consenso para avanzar en el proyecto. 


Cargas policiales contra los indignados

Por otro lado, estos últimos meses hemos visto como en los países del norte de África y en el Oriente Próximo miles de rebeldes se han alzado también, en su caso contra sus gobernantes dictadores, exigiendo su marcha del poder. Estas rebeliones han tenido su premio de forma rápida y sin apenas violencia en algunos casos (Egipto, relativamente), han llegado a su conclusión mediante una terrible guerra civil de futuro aún incierto (Libia) o aún están bañadas en sangre (Siria).

Protestas en Siria

No me sorprende.

Poco a poco, se ha ido repitiendo la historia. 
A lo largo de los siglos cualquier acto “revolucionario” para intentar cambiar el funcionamiento de la sociedad empieza con buena intención, evoluciona con desconfianza, se mancilla con agresividad, unos no se creen lo que prometen los otros, otros solamente saben ver los errores de los primeros y no sus intentos positivos y la cosa va derivando, no en un cambio de sociedad global, sino en una revolución ideológica sostenida por una facción de esa sociedad.

La gente aguanta y aguanta pasivamente todo lo que le echan mientras no le afecte de forma directa, o hasta que logra ponerse en contacto con mucha más gente que piensa igual que ella. Y cuando las cosas están suficientemente graves como para afectar incluso a los que viven relativamente bien, entonces de golpe todo el mundo quiere soluciones, las quiere “ya” y no soporta ningún fallo, se harta de criticar a cualquiera que le parezca que se pasa de la raya o que no hace lo suficiente. 
El problema de esto es que para cambiar realmente un modelo de sociedad no basta con que un político tome “buenas medidas”. 
Primero porque no hay ningún político que sea capaz de contentar a todo el mundo ni de hacer milagros en pocos días. 
Segundo, porque en una situación de precariedad todo el mundo intenta mirarse el ombligo y olvidar a los demás, porque “ayudar a la gente” es algo que al parecer solo te puedes permitir cuando vives bien.  

De ahí que empiecen los “movimientos revolucionarios” de todos los que no tienen nada que perder y que “defienden a los pobres” (es decir, a sí mismos) con las medidas que haga falta. Cuando alguien intenta discutir los malos modos y la violencia, la excusa es perfecta: estamos en la miseria, los malos son los de arriba y nosotros solamente intentamos sobrevivir. Tenemos derecho a “liarla”. El problema es que entonces se legitiman malos actos con buenas razones. Y todo se va al garete.

Disturbios en Londres
Porque esta revolución ideológica poco a poco va perdiendo su ideología, que queda vacía, y simplemente es usada de bandera sin significado para justificar actos violentos que son simplemente producto reaccionario de otros actos violentos, simples venganzas e intolerancias escudadas en un supuesto “yo tengo razón porque soy pobre y tu eres el malo porque eres más rico que yo y no tienes derecho a criticar mi actitud porque harías lo mismo en mi lugar”. Frase que parece justa vista de forma superficial y que en realidad esconde una falsedad e intolerancia alarmante.

Por el camino se ha ido perdiendo toda la gente que creía de verdad en el cambio a mejor, toda la gente mejor preparada para afrontarlo de forma ideológica, más “sabia”, pero por desgracia poco “aguerrida” para soportar la presión del choque de mentalidades. Todos acaban siendo víctimas de sus propios errores, y la cosa puede llegar a acabar en catástrofe. Una catástrofe que dura hasta que el caos ya no se puede aguantar ni por los que lo empezaron, cuando todos ya están cansados y se modela, por PURA NECESIDAD DE SUPERVIVENCIA un “nuevo” sistema que no necesariamente es mejor que el anterior contra el cual se había empezado a luchar, pero que vuelve a poner las cosas “en su sitio”, alimentando otra vez las desigualdades para que tiempo después la cosa vuelva a empezar.

Gente buscando trabajo durante el Crack del 29
El ejemplo perfecto: la crisis del 1929 se parece bastante a la actual, y la gente de entonces logró salir de ella. Pese a las diferencias evidentes con la actual (era un sistema capitalista algo distinto del de ahora, y mucho más ingenuo porque creía que la economía de mercado se reajustaba sola), el crack del 29 no se terminó de la forma correcta, de la misma forma que no se está trabajando bien esta crisis actual. La Gran Depresión dio paso a “otro sistema nuevo”, que de nuevo no tenía nada, para salir de una situación insostenible, con lo cual, después de unas cuantas décadas, hemos tenido otras crisis, simplemente porque no se solucionaron los problemas de fondo y lo único que se consiguió fue restablecer el orden y la “normalidad”, pero no se destruyó el origen de tal crisis.

En definitiva, cuando la sociedad es incapaz de darse cuenta de lo que pasa y deja que la degradación social se haga insostenible, los más pobres de todos los afectados son los que normalmente llegan a la violencia, por pura desesperación i falta de cultura, empeorando muchísimo más la situación en lugar de arreglarla, alzándose en guerras de “pobres contra ricos” que por un lado tienen su parte de “justicia”, pero por otro lado no son más que la consecuencia de la frecuente ineptitud de la especie humana para solucionar sus propios problemas, y que de ningún modo ayudan a la verdadera curación de todo el sistema. 
Ninguna revolución violenta ha conducido a un mundo mejor, porque los muertos dejados por el camino manchan sin remedio todo el proceso y son semilla de nuevos enfrentamientos futuros.

Todo lo dicho hasta ahora no es solamente una teoría, sino que es un retrato de la “revolución” actual (o de lo que podría llegar a ser y esperemos que no se cumpla), y también es un retrato de TODAS las “revoluciones” históricas hasta hoy, la francesa del siglo XIX sin ir más lejos. Es así y siempre ha sido así.

Asamblea Nacional (1798), el inicio de la Revolución Francesa
Conflictos violentos durante la Revolución Francesa
La pregunta es:

¿Qué es lo que fracasa en todos estos intentos de mejorar el mundo?
¿Porque muchas revoluciones acaban mal?
¿Acaso no está bien rebelarse y luchar por un mundo mejor? 
 ¿Hemos de agachar la cabeza y dejar que nos pisoteen?
¿Dónde están los fallos de todo esto?

Lo que creo respecto a esto llegará en una tercera entrada de Indignados.