domingo, 14 de julio de 2013

Juego de Tronos (la serie)

Después de mucho tiempo posponiendo la ocasión, al final he hecho caso a las recomendaciones y he visto las primeras tres temporadas de la serie (NO HE LEÍDO LOS LIBROS).



Mis reticencias eran debidas en parte a la violencia y sexo gratuitos y por encima de todo al hecho que no hubiera un “bando bueno”. Encontraba difícil engancharme a una historia cuyos personajes no me cayeran bien; para que me caiga bien un personaje tiene que tener un mínimo de moralidad. Por esta misma razón siempre consideraré Conan el Bárbaro, de Milius, como una mala película (aunque supongo que el cómic debe ser en parte responsable), por la nula empatía que me causa el personaje: salvaje, egoísta, sin ningún atisbo de bondad.

Es cierto que en otras series (Babylon 5) pasa un poco lo mismo: los personajes no son enteramente buenos o malos, sino sencillamente humanos. Pero al menos en Babylon 5 tenían humanidad (a pesar de ser extraterrestres muchos de ellos), y si bien cometían errores y cosas peores, también eran capaces de ser bondadosos.
El problema en Juego de Tronos es que tenía en mente que para la mayoría de personajes la vida humana no vale casi nada.

Banderas de las casas nobiliarias importantes.
De izquiera a derecha: Stark (huargo), Targaryen (dragón), Lannister (león), Greyjoy (kraken) y Baratheon (ciervo)

Así las cosas, empecé a ver la serie y ahora que he terminado la tercera temporada puedo decir que me ha enganchado y realmente quiero saber cómo continuará. 
No estaba “totalmente equivocado” con mis prejuicios, muchos de ellos los mantengo, pero he encontrado un modo de disfrutar la serie a pesar de ellos. Quizá a alguien que tenga las mismas dudas que yo le sirva, porque por el momento la historia es bastante interesante.

Argumento (Wikipedia):

La historia tiene lugar en Poniente, un continente ficticio donde las estaciones pueden durar años, y se centra en las violentas luchas dinásticas que surgen entre varias familias nobiliarias por el control del Trono de Hierro.
Eddard "Ned" Stark
Empieza quince años después de la guerra civil conocida como la Rebelión de Robert o la Guerra del Usurpador, en la que Robert Baratheon expulsó del Trono de Hierro a los Targaryen y se proclamó rey de los Siete Reinos de Poniente. Eddard «Ned» Stark, Señor de Invernalia, se ve obligado a aceptar el cargo de Mano del Rey por temor a rechazar la oferta y que la seguridad de sus hijos se viese afectada y con la intención de descubrir la verdadera razón de la muerte de su predecesor, Jon Arryn de la Casa Arryn. Una vez en Desembarco del Rey, la capital de los Siete Reinos, Ned se verá envuelto en una enrevesada trama de secretos.

Mientras tanto, al otro lado del mar, el heredero al trono exiliado Viserys Targaryen casa a su hermana Daenerys con el líder de los Dothraki, Khal Drogo, para formar una alianza que le permita recuperar el Trono de Hierro.

En el norte, como tercer hilo argumental, un inmenso muro custodiado por la Guardia de la Noche separa el continente de Poniente de los territorios del exterior, en los cuales se empiezan a suceder una serie de extraños acontecimientos, acrecentados por la llegada del invierno.


Pros y contras de lo visto hasta ahora: 
(SIN SPOILERS O CON SPOILERS POCO IMPORTANTES)

Contras:

- Sexo explícito en gran cantidad de forma totalmente gratuita. Tanto que se hace monótono y aburrido.

- Violencia bastante salvaje, y en algunos casos también gratuita. Hay escenas de tortura que se podían haber ahorrado perfectamente, sobretodo en la tercera temporada.

- Poca empatía con muchos personajes, debido a sus acciones, y en algunos casos a situaciones perturbadoras que les implican (véase el ejemplo de la hermana de uno de los personajes principales).

- No es exactamente una desventaja, pero uno de los misterios de la saga (relacionado con el norte del muro) ha avanzado a trompicones: primero con mucho sigilo y suspense, y luego ha pegado un salto épico estilo Señor de los Anillos, casi sin transición.

Pros:

-  La increíble intro de la serie, que te presenta el mundo de forma espectacular y te sitúa en el mapa, señalándote los lugares significativos y las casas nobiliarias principales que van a participar en la acción. De esta forma no te pierdes con la gran cantidad de personajes (muchísimo más reducida que en los libros, por lo que sé).

- La banda sonora. Espléndida. Épica, lírica, dramática. 


- A pesar de que muchos personajes son moralmente desastrosos, de esos que ni borracho te irías de juerga con ellos, no es del todo cierto que no haya malos y buenos “puros”. Al menos hasta ahora, un par o tres de personajes caen en la primera categoría y un par más en la segunda. Unos personajes a los que puedes odiar de corazón sin sentirte mal (porque son casi exageraciones), y otros personajes que te caen tan bien que te identificas con ellos.

- La historia es entretenida, muy bien contada, muy bien interpretada y con un gran despliegue de medios. Es una serie de gran calidad. Hay personajes que se comen la pantalla solamente de aparecer. Los efectos especiales están muy bien para ser una producción televisiva.

- Hay unos cuantos giros argumentales de esos que te dejan clavado en el asiento con la boca abierta.

- Una forma de ver la serie es partir del hecho que el mundo que te presentan está hecho un asco a nivel de relaciones humanas, y a partir de ahí ir rescatando personajes y actitudes y acciones concretas que los van dignificando. Da un cierto placer encontrar un poco de humanidad dispersada por ese entramado de relaciones egoístas y dominadas por el ansia de poder y dinero.

- No sé el grado de verosimilitud respecto la sociedad medieval (obviando el hecho que es un mundo ficticio), pero las relaciones entre personajes y el modo de vida permiten la reflexión sincera sobre cómo era vivir en una sociedad como esa y “ver” realmente las diferencias estamentales entre la población llana y los nobles y reyes. En este sentido es educativa.

Ahora con SPOILERS, aviso:

Personajes que se comen la pantalla:

Tyrion Lannister
Tyrion Lannister, por todo. No es ninguna sorpresa. Todo el mundo sabe que es el personaje de la saga más querido. Es una gozada verle poner en su sitio a Joffrey.

- Ned Stark, por su justicia, honor e integridad. 

- Robert Baratheon, por su imagen de rey decadente perfectamente retratada.

- Tywin Lannister, por su porte real (sin ser rey), su astucia, su frialdad y su presencia imponente. No necesita hablar para intimidar.

- Arya Stark: por su alma rebelde encerrada en el cuerpo de una niña. La actriz es portentosa.

- Joffrey Baratheon (eso de Baratheon es un decir): por ser el psicópata más aborrecible de los Siete Reinos (hay algún que otro personaje que está consiguiendo muchos puntos para llegar a su nivel).

- Jaime Lannister: por su tono de voz, su forma de encarar las cosas tal y como vienen, su historia y… por ser un doble exacto en carne y hueso del Príncipe Encantador de Shrek.

- Brienne: Por su porte, su nobleza y su integridad… y su corpulencia.

- Reina de Espinas: Por ser capaz de ganar al mismísimo Tyrion Lannister en un enfrentamiento verbal.
Tywin Lannister
- Ser Davos: Por su voz, su honor y su integridad.

- Varys: Por su temple, su voz, sus diálogos y sus artimañas. Me cae mejor que Meñique, a pesar que Meñique parezca más amistoso y galante. Al menos hasta ahora.


- Fantasma: no podía olvidarme de los huargos, en concreto el más emblemático.


Mis personajes preferidos:

Samwell Tarly
-    Samwell Tarly: 
Sí, el gordito Samwell por encima de Tyrion. Por ser (hasta el momento) el personaje más bondadoso y entrañable de todos. Es el Samsagaz Gamyi de esta historia, el Neville Longbottom, el humilde, el “poca cosa” que va despertando poco a poco. Es un puñetero hobbit que se ha equivocado de saga y ha ido a parar en una tierra salvaje que no parece hecha para él. Y sin embargo va sobreviviendo y (al igual que Samsagaz Gamyi o Meriadoc Brandigamo de ESDLA, o el Neville Longbottom de Harry Potter) va tomando protagonismo, llegando a hacer acciones heroicas. Dudo mucho que G.R.R. Martin lo haya creado sin tener en mente a los hobbits, me parece más bien un homenaje directo hacia Tolkien. Espero que no lo maten…

- Tyrion Lannister: 
No podía dejar de mencionarlo. El enano que compensa el odio de su padre, el menosprecio del resto de su familia, su estatura y su deficiente capacidad para la lucha con una inteligencia y astucia altamente desarrolladas. El que urde todo tipo de artimañas y, hasta el momento, sale airoso de (casi todos) los berenjenales en los que se mete. El que no vacila en decir las verdades a la cara, utilizando la ironía y el sarcasmo de forma brillante. Y me gusta especialmente su debilidad y aprecio por los parias del mundo: los más desgraciados, tullidos y desamparados a los que ve como gente que necesitan su ayuda y a los que no le importa ayudar.

- Ser Davos:
Ser Davos
Otro que por su bondad (hasta ahora) parece no encajar en esta saga. Me encantan sus intentos de salvar las situaciones haciendo uso del sentido común y por estar en contra de la frase “el fin justifica los medios”.

- Mención honorífica: 
HODOR! Es un pobre tipo muy abrazable. Quiero que sobreviva.

- Mención especial: 
Jon Nieve. Este personaje me cae bastante bien, pero por el momento aún no ha crecido como debería, está un poco descafeinado. 

- Segunda mención especial: 
Bran Stark. El heredero Stark va creciendo, y al parecer tiene bastante sentido común. Me gusta como personaje. He oído algun rumor raro sobre su futuro, a ver cómo irá la cosa.


Personaje al que más odio:

- Joffrey Baratheon:
Joffrey Baratheon
Es obvio el por qué. Hay otros malos malísimos sí. El torturador de Theon o Walder Frey se acercan a su desagradable podio, pero aún me puede el morbo de desear ver muerto a ese niñato. No me gusta tener motivos para desear la muerte a nadie (ni a un personaje de ficción), pero aceptando la ficción como ficción, el rey niño psicópata se ha ganado mi odio (y el del resto de la humanidad). Un diez para el actor, que por otra parte es un tipo bastante majo, según parece.

Mi casa preferida:

- Supongo que los Stark en general. Naturalmente me gustan más personajes concretos que no casas genéricas.

Mis escenas preferidas:

- La batalla del Aguasnegras y las heroicidades de Tyrion.
- La Boda Roja (como curiosidad, al parecer Martin se basó en un suceso histórico real parecido: la Cena Negra).
- Samwell Tarly el Mortífero (o Samsagaz Gamyi el "temible guerrero elfo", o Meriadoc Brandigamo contra el Rey Brujo... las comparaciones son instantáneas).
- Daenerys en Astapor y Yunkai liberando a los esclavos.
- La confesión de Jaime en los baños.

Los personajes con trayectorias más interesantes:

-  Jaime Lannister: 
Jaime Lannister
Después de odiarlo con toda mi alma ha pasado a ser un tipo bastante decente. A ver si se redime un poco, es agradable ver su evolución. Aunque lo que hizo con los Stark fue aborrecible. Además, es uno de los personajes más valientes de toda la saga.

- Arya Stark: 
Tengo miedo por su caída al lado oscuro de la fuerza, pero no hay duda que su historia es una de las más interesantes, en especial por el Valar Morghulis.

- Samwell Tarly: 
Por lo que ya he dicho, un tipo que al principio es un cero a la izquierda y encima mal dibujado, y poco a poco va escalando posiciones en importancia, valentía y heroicidad sin perder de momento su alma, su bondad y su inocencia.

- Daenerys Targaryen: 
De casi ser una esclava sexual pasa a tener un ejército que daría la vida por ella, 3 dragones como hijos y un pueblo entero aclamándole como madre. Y todo ello por el simple hecho de aborrecer la esclavitud y liberar a la gente allí por donde pasa.
Daenerys Targaryen

***

Y ahora me queda esperar a que la serie siga.


Me pondría con los libros, pero el hecho de haber visto recientemente 3 temporadas de la serie, saber que el texto multiplica varias veces el número de personajes e historias secundarias (además de saber lo que ya pasará hasta el final de la tercera temporada) me provoca mucha pereza.
Por otro lado, si continuo con los libros a partir del punto donde estoy en la serie tengo la sensación que no voy a entender la mitad de lo que dicen.