jueves, 27 de septiembre de 2012

La política de los 600 mil y el millón y medio

Vamos a ver.

Para mí, la política siempre había sido un tema que me resbalaba bastante, pero ya que la actualidad se ha propuesto día sí y día también a ponerla en portada con una insistencia desmesurada, me gustaría dar mi opinión sobre algunos temas.



Soy catalán de toda la vida, mi familia es catalana con alguna rama valenciana, pero siempre he estado cerca de la cultura catalana; mi lengua materna es el catalán y es el que utilizo en el 90% de las situaciones de cada día.
En cambio, nunca he sido “independentista”. No sé exactamente por qué, pero no he sentido nunca la pasión para hacer de Catalunya un estado propio, independiente y soberano. Supongo que, en parte, ha sido por comodidad y para no buscarnos problemas, y también en parte porque he nacido en una época en la cual he podido estudiar en mi idioma y se ha respetado mi cultura, más o menos.

Si embargo, el pasado 11 de septiembre, aunque no fui a Barcelona físicamente, sí que me apunté a la manifestación virtual que se programó de forma más o menos oficial. Continúo sin tener una pasión desmesurada por la independencia de Catalunya, pero tampoco me parecería mal conseguirla.
El caso es que, del 1 al 10 (unión absoluta con España y “furor” independentista), mi lugar estaría cerca del 6 o el 7.
¿Por qué?
Por diversas razones, y aquí es donde quería ir a parar.

Hace demasiado tiempo que la política española (¡y la catalana también!) nos ha acostumbrado a un baile estúpido de opiniones, cifras y posturas tópicas, repetitivas y decadentes.




Cuando el PP hace algo mal, el PSOE contraataca. Cuando el PSOE hace algo mal, el PP lo critica. A veces no hace falta que sea algo “malo”, nada más sea diferente de la idea del partido opositor ya es suficiente para sacar a pasear el menosprecio. Todo el mundo critica al gobierno precedente al suyo. Todo el mundo. Nadie hace bien nada, si no es del propio partido. De cada cien discursos de los políticos, unos noventa son para criticar lo mal que lo hacen los demás y para decir lo bien que lo hacen en su propio partido. De cada cien discursos de los políticos menos de cinco son para pedir perdón sincero de algo mal hecho.

El arte de manipular la información es el único aspecto que ha ido mejorando ininterrumpidamente las últimas décadas.




  • ¿El 15M fueron las ideas de cuatro ingenuos románticos? ¿O fue algo más?
  • Solamente los que protestan sobre algo piensan de esa forma, o muchos de los que se quedan en casa también lo piensan?
  • ¿Las cargas policiales son para mantener la seguridad y el orden o son una forma de violencia gubernamental? ¿Seguro que esta pregunta se puede responder con un simple blanco o negro?
  • ¿Había muchos manifestantes en Barcelona el 11S, o no había tantos? ¿Una manifestación de 600000 o de 1,5 millones?
  • ¿Había pocos manifestantes en el Congreso? ¿O había muchos? ¿El señor del restaurante protegía a los manifestantes o se protegía de los manifestantes?
  • ¿Los millones de personas que no fueron al Congreso de Madrid se quedaron en su casa porque no piensan igual que los que sí fueron, como opinan Rajoy y Cospedal?
  • ¿Los millones de personas que no fueron a la manifestación por la independencia se quedaron en su casa porque no piensan igual que los que sí fueron, como piensa el PP?
  • ¿O sí que lo piensan y por lo tanto la independencia es realmente la aspiración mayoritaria del pueblo catalán, tal como dice CiU, Esquerra y demás?
  • ¿España roba dinero a Catalunya? Si es así, ¿cuánto dinero exactamente? ¿De qué forma? ¿Por qué?
  • ¿Catalunya exagera y miente con las cifras? ¿España exagera y miente con las cifras? ¿Mas o Montoro? ¿Seguro que uno dice la verdad y el otro miente, sea quien sea cual? ¿O todos dicen medias verdades?
  • ¿El sentimiento anticatalán es mayoritario en España, o es una distorsión de nuestro punto de vista catalán? ¿El sentimiento antiespañol es mayoritario en Catalunya, o es una distorsión del punto de vista del resto de España?
  • Cuando Rajoy promete algo, ¿piensa realmente que lo cumplirá? Cuando Mas promete algo, ¿piensa realmente que lo cumplirá? Cuando los partidos de la oposición piensan algo para hacer cuando gobiernen, ¿piensan que realmente lo cumplirán? 


¡Podría seguir horas y horas!

Ésta es la razón por la cual la política está DESPRESTIGIADA. Ésta es la razón por la cual mucha gente dice que los políticos no hacen NADA. Ésta es la razón por la que mucha gente no cree en NADA de lo que dicen los políticos. ¿Cómo podrían creerlo? ¿Qué confianza merece la palabra de uno del PP, de un socialista, de alguien de convergencia, de alguien de izquierdas? ¡Todos y cada uno de ellos han demostrado no ser dignos de su palabra más de una, de dos, y a veces en más de diez ocasiones!

Ya pueden ir llenándose la boca con que la gente tiene que ir a votar, que tiene que ejercer la democracia...
¿QUÉ DEMOCRACIA? ¡Democracia no es ir a votar! ¡Democracia es que los políticos intenten saber realmente qué quiere la gente, y también que sepan explicar a esa misma gente CLARAMENTE las cosas, sin medias verdades ni mentiras! Hasta que la transparencia no sea total, ¿de qué sirve NADA DE LO QUE SE HACE?

¿De qué sirve contar gente en una manifestación si el gobierno dice una cifra, la policía otra y los manifestantes una tercera, y las 3 son tan diferentes? ¿De qué sirve? Si eres pro-manifestación te creerás a los manifestantes, si eres del partido contra el que se hace la manifestación te creerás los contrarios.
Y yo digo: ¿y cómo pretenden saberlo sin estudiarlo de verdad? Solamente con frases patrióticas no se va a ningún sitio, ni desde una postura ni desde la contraria. Continuando así nunca se podrá saber qué quiere la gente. Iremos dando vueltas y más vueltas sin sentido.

Si se quiere saber qué piensa la gente, existen REFERÉNDUMS. No son ilegales, y si la Constitución dice que no se puede hacer un referéndum en Catalunya (si realmente es así), la constitución tiene que replantearse. Y una constitución tiene que poder replantearse. Por más importante que sea, ¡y precisamente por eso! El pueblo no está al servicio de la constitución, sino al revés. Si no fuera así, aún seguiríamos el código de Hammurabi!




¡Un referéndum es solamente un referéndum! ¡Es saber lo que se piensa! Después se decidirà si es el mejor momento para hacer tal cambio o ese otro, pero se debe saber lo que piensa la gente!
Si solamente se va con ideas tipo “los ciudadanos dicen eso”, “no todos”, “la mayoría”, “no, la minoría”, no vamos a ninguna parte. ¡Preguntemos! ¡Y sin miedo! ¡Tanto si la respuesta es favorable a lo que uno piensa como si no!

Pero... ¡ah! ¡Es necesario que la gente sepa reflexionar la respuesta!
No puedes preguntar si los catalanes quieren la independencia sin saber qué significa la independencia, con datos claros y contrastados por todo el mundo. No puede ser que Convergencia o Esquerra digan unos números, que seremos ricos y estaremos en Europa, y que el PP diga otros totalmente distintos y que además estaremos fuera de Europa. En esta situación es donde los verdaderos políticos tienen que actuar: ponerse de acuerdo con los datos: ganaremos tanto, pero perderemos tanto, pasará eso, pero también aquello. Hace falta consenso, ¡y con datos objetivos! ¡No se puede engañar a la gente y después esperar que voten lo más acertado!



No puedes preguntar a los ciudadanos que voten al partido que les sacará de la crisis si todos los partidos hacen lo mismo (y sí, hacen lo mismo, socialistas, populares y convergentes han hecho exactamente igual).



¡Presentad programas coherentes! No presentéis algo y luego tengáis que excusaros falsamente porque no lo podéis cumplir, con un “lo siento, no se volverá a repetir” tan patético.  ¡Abrid los ojos y ved que lo que estamos haciendo no se diferencia de otros países que caen en la fractura social más absoluta! ¡No insistáis en políticas que demuestran estar equivocadas día sí y día también! ¡Tened el valor de hacer marcha atrás y pensar en nuevas posibilidades!
Por eso, porque amo a Catalunya, creo que la independencia es un instrumento interesante, porque un país pequeño con una cultura y lengua propias se puede autogobernar mejor que un gran estado con diferentes culturas en su interior, con todo respeto por cada una de ellas. PERO me tira para atrás el hecho que en general la política de nuestro tiempo no es política de verdad, sino una màscara que se cae a pedazos y esconde lo peor de las relaciones humanas: miedo, falta de respeto, egoísmo... Por esta razón me quedo en el 6 o el 7. Porque la independencia no es suficiente en sí misma para arreglar las cosas, y no veo aún muchos signos de cambio en lo ESENCIAL. Tengo esperanza, por eso he puesto más de un 5. Pero no mucha. El ejemplo de Eurovegas en Cataluña clama al cielo, el simple hecho de haber considerado viable este símbolo del capitalismo salvaje que ha provocado la crisis de la cual queremos salir, ni que fuera por un momento, ya da pie a esta reflexión. Y la independencia es solamente un ejemplo. Pero más importante que la independencia es el derecho de todas las personas a vivir dignamente y en libertad.



Políticos, ¡POR FAVOR! Dejad de ser niños pequeños los que aún lo sois! Dejad las rivalidades aparcadas un momento. Hablad claro, en vuestras posturas y programas. Anunciad: haré esto, espero poder hacer aquello, pero no estoy seguro. Apuesto por eso de ahí porque me parece mejor dedicar el dinero a eso que a aquello de más allá. ¡Y hacedlo! ¡Y pedid perdón y rectificad! ¡Sed originales! ¡Con energía! ¡Para eso cobráis! Muchos políticos han malversado fondos y son corruptos, y muchos otros no. Pero TODOS podéis mejorar si os da la puñetera gana! Muchos ciudadanos piensan que no hay políticos buenos, que es imposible. ¡Hasta aquí hemos llegado! ¡Mucha gente lo piensa! Si hacéis algo que creéis que es bueno, defendedlo! ¡Y si hacéis otra que está mal, pedid perdón y rectificad! Atreveos a decir que el partido de la oposición ha hecho cosas buenas, ¡porque seguro que las ha hecho! Estáis acostumbrados al blanco y negro, a que los demás no lo hacen bien y vosotros sí, y luego os quejáis cuando la gente se cabrea! ¡Estáis acostumbrando a la población a combates de buenos y malos! Y no hay buenos y malos, sino personas con cualidades y defectos que estan a la altura de los mismos o no lo estan. ¡Demostrad estar a la altura! ¡Atreveos a bajar del burro cuando haga falta! ¡Y hace falta muchas veces!
¡UNA CRISIS SIRVE PARA CAMBIAR A MEJOR! ¡No se puede solucionar una crisis sin cambiar nada! ¡Tenemos que cambiar! ¡De estructura, de política, de forma de hacer!

Está en vuestras manos.

Para terminar, solamente una gran frase de una gran novela:

“Porque la Casa del Cambio no se llama así sólo porque se cambie a sí misma, sino porque cambia también a quien habita en ella. Y eso era muy importante para el niño, que hasta entonces había querido ser siempre otro, pero no cambiar."

Hace mucho tiempo que queremos arreglar la crisis haciendo exactamente lo mismo que hacíamos cuando la creamos.


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