Biblioteca de Amarganz: La magia de las historias

El otro día terminé un juego que hacía tiempo que quería jugar: Dreamfall, la segunda parte del conocido (entre los jugadores de aventuras gráficas) The Longest Journey. No voy a hablar de este juego hoy, pero como me hizo pensar, lo que sí voy a hacer homenaje a las historias en general. Además, es uno de los temas principales de la Historia Interminable, uno de mis dos libros de cabecera:

“La pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros.

Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidando el mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado…

Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito…

Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acaba y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido…

Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces.”
La Historia Interminable, Michael Ende

Cualquier historia tiene algo que merece la pena: alguien ha pensado en ella y la ha estructurado y contado. Puede ser buena, menos buena, mala o rematadamente mala. Pero hay siempre (o debería haber) un cariño especial por parte de su autor o autora.

Las historias pueden contarse de múltiples formas. Antiguamente, de forma oral, escrita o representada en teatro. Actualmente mediante la tecnología, asume varias formas más: cine, seriales de TV o videojuegos. Muchas de estas historias, si están bien contadas, enganchan, te hacen esperar y sufrir por conocer el final. Se pasan de un tirón como no vigiles.

Pero hay algunas, menos numerosas, que son "algo más". Hay historias que, además de ser buenas, bien narradas, con buen ritmo, además de enganchar... además tienen algo llamado "magia". Y a veces, quizá la calidad no sea tanta, e incluso tener "magia" no sea sinónimo que guste más, pero la "magia" está ahí.

Eso último es algo más difícil de definir. Muy probablemente entre ahí la subjetividad de la persona a la que llegan esas historias, aunque muchas veces muchas personas se ponen de acuerdo en que realmente esos y no otros relatos son los que desprenden esa ¿aura? especial que te transporta en la historia, que la vives, que no deseas que se acabe porque casi parece tuya, porque te envuelve del todo.

Pueden ser historias simples o complejas, infantiles o para adultos, narradas en una novela, visionadas en una película o serie, o jugadas en un videojuego, o simplemente escuchadas de un hábil narrador.

¿Qué historias, de las que he recibido a lo largo de mi vida, son las que (para mí) tienen "magia"?

Libros:

- La Historia Interminable (Michael Ende)

- Momo (Michael Ende)
- El Señor de los Anillos (JRR Tolkien)

- Bosque Mitago (Robert Holdstock)

- L'atzur màgic de l'enigma (Dolors Garcia i Cornellà)
- El secret de les màquines (Francesc Sales)
- Fahrenheit 451 (Ray Bradbury)
- El parque prohibido (Andrés Ibáñez)
- El principito (Antoine S. Exúpery)
- El Talismán (S. King y P. Straub)
- Saga de La Torre Oscura (S. King)

Películas y/o series:

- Encuentros en la tercera fase (S. Spielberg)
- Cristal Oscuro (Jim Henson)
- Dentro del Laberinto (Jim Henson)
- La Historia Interminable (Wolfgang Petersen)
- El viaje de Chihiro (Hayao Miyazaki)
- Nausicaa del Valle del Viento (Hayao Miyazaki)
- Laputa, un castillo en el cielo (Hayao Miyazaki)
- Conan el niño del futuro (serie) (Hayao Miyazaki)