sábado, 25 de diciembre de 2010

¡Feliz Navidad!

Esta noche celebramos que la Esperanza de la humanidad está viva y renace cada año en cada uno de nosotros. Los cristianos sabemos que está en un Niño humilde, en un establo humilde y rodeado de humildes. Los que no, la encuentran en cierto modo dentro de sí mismos, lo cual, si se busca bien al fondo, no es muy diferente.
Nos recuerda que hoy, y mañana, y siempre, todos somos hermanos. La realidad nos golpea una y otra vez diciendo que esto son tonterías propias de ingenuos, que la humanidad no puede amarse, que siempre habrá disputas y guerras... pero la realidad la hacemos nosotros, y nosotros podemos decidir pues tenemos libertad para ello... si la buscamos bien.



Estos días son días especiales aunque algunos diran, cual avaro Scrooge, que son llenos de compromisos inútiles, de comidas opulentas y cansinas reuniones familiares. Pero cierto es que podemos hacer que sean así o todo lo contrario, la culpa no es de la Navidad sino nuestra.
La Navidad no obliga a nadie a ser feliz, no quita las tristezas, pero sí que es un aliento para superarlas, un tiempo regalado para vivir con otros ojos. La Navidad ha detenido guerras, ha unido familias rotas, ha ilusionado el corazón de un niño y hecho llorar de felicidad a un anciano. Ha devuelto el honor a un sin techo y la sonrisa a un deprimido... pero todo ello con la ayuda de cada uno de nosotros.
Los milagros existen, pero no se hacen solos. Como diría Morgan Freeman en Como Dios... sé tú el milagro. Porque cuando uno se convierte en milagro Dios actúa a través de él. Vive la Navidad, sé feliz aunque estés lleno de preocupaciones, sé feliz aunque hayas perdido a alguien, sé feliz aunque sea la última cosa que esperarías. Porque la felicidad no es que todo vaya bien, la felicidad es vivir con esperanza y paz a pesar de que no todo vaya bien.


Hoy quiero recordar a todos los refugiados, a los haitianos, a los secuestrados, a los oprimidos por dictaduras, a los que estan en el corredor de la muerte, a los sin techo, a los parados, a los immigrantes, a los que no ven salida, a los esclavos de la droga, a los esclavos de la sociedad consumista, a los adolescentes sin rumbo, a los hijos de familias desestructuradas, a los que ven como sus proyectos se hunden, a las prostitutas que venden su cuerpo porque no tienen más salida, a los deprimidos que creen que la muerte es la única salida y esperan a alguien que les detenga.
Todos ellos son los pastores de hoy, que se reúnen en Belén de nuestro mundo, adorando a un Niño que quieren que viva y que ilumine a la humanidad, que les salve del mal.



Hoy también rezo por los que somos la otra cara del mundo, los ricos, intelectuales, sabios, orgullosos, que nos quejamos de todo y no tenemos tiempo para nada, para que sepamos ver la Estrella en el cielo despejado y nos pongamos en camino para arrodillarnos ante un Niño, para despojarnos de toda nuestra soberbia y como los Sabios Reyes Magos reconozcamos y demos homenaje a un Rey pobre, nacido entre animales, a los pequeños de este mundo, a las cosas sencillas, al amor, la amistad, la sonrisa, la amabilidad, la dulzura en las palabras, la paciencia, la tolerancia y la humildad.

Hoy es Navidad. Y mientras haya la verdadera Navidad aún existe esperanza para el mundo.
Como diría Fox Mulder... si yo abandono ellos ganan. Si las pequeñas cosas se abandonan, las grandes sucumben.

De todo corazón, ¡FELIZ NAVIDAD!

***


El año pasado estuve unos días escribiendo cosas sobre las tradiciones navideñas, podéis recordarlas aquí

2 comentarios:

Martis dijo...

Es tiempo de Esperanza. Como dice el lema de mi familia: In Deo spes mea. En Dios está mi esperanza ^^

Besoooos!!!

Edu dijo...

¿Tienes un lema familiar?
Me parece muy cool XDDDD En serio, muy bonito :)

Espero que todo vaya muy bien, que hace muuucho tiempo que no hablamos. ¡Que termines de pasar unas grandes y entrañables fiestas!

Besos para ti también!!! :)