domingo, 7 de noviembre de 2010

El Papa Benedicto XVI en Barcelona

No, no es mi crónica de cómo he vivido la visita del Papa. Es la explicación de por qué NO he ido a verle. Me ha salido algo largo, pido disculpas por la extensión.



Este fin de semana Santiago y Barcelona se han puesto patas arriba en todos los sentidos ante la llegada de Benedicto XVI. El Papa ha visitado Santiago de Compostela primero y luego ha venido a mi tierra para dedicar el templo de la Sagrada Familia.

A pesar de ser creyente no he ido a Barcelona a verle. Mi opción ha sido criticada por varias personas también creyentes que no conciben cómo puedo formar parte de la Iglesia y no ir a ver el Papa en lo que es, sin duda, un acto profundamente eclesial.

Mi decisión es la suma de muchos factores. Uno de ellos es, vaya por delante con toda humildad, la pereza. Pero no es el único ni el más importante.

Soy cristiano católico, pero de católico tengo la tradición y pocos puntos más. Tampoco es que sea protestante, ortodoxo, evangélico o anglicano, y tampoco intento traicionar la esencia de mi catolicismo. Cada una de las confesiones cristianas tienen sus pros y sus contras y además esto tampoco es un mercado como para ir mirando cuál me gusta más.
Aunque me gusta pensar que simplemente soy cristiano a secas.

Para mi el Papa es una persona profundamente religiosa y espiritual que lleva consigo unas cuantas cargas extras que sobran. Benedicto XVI en concreto me parece un grandísimo teólogo, cuyas encíclicas (o al menos lo que he leído de ellas) realmente ahondan en la fe y ayudan a caminar hacia Dios. Además, es muy inteligente, pese a los patinazos que a veces comete en sus declaraciones. Todo el mundo se acuerda del tema de los preservativos o del aborto, temas polémicos cada vez que salen, a veces tratados con poca sensibilidad, pero pocos se acuerdan de los acercamientos a otras confesiones o incluso a otras religiones como el Islam. Muchos le achacan las culpas del tema de la pederastia cuando su comportamiento ante este tema ha sido , quizá no perfecto, pero sí bastante correcto y adecuado.
Considero por otra parte que el Papa es un legítimo representante de la Iglesia, o como mínimo veo positiva la existencia de un representante para esta Iglesia.

Por otro lado el Papa es una persona como las demás. Su Santidad no es más ni menos santo que cualquier otro cristiano o cristiana, o como mínimo se trata de un tema que únicamente Dios puede dilucidar. Repito, por si no ha quedado claro: el Papa es hijo de Dios exactamente igual que lo soy yo. Ni más hijo de Dios ni menos, ni el "hermano mayor" de los hijos de Dios (que en este caso sería Jesucristo) ni nada por el estilo. Decir lo contrario sería anticristiano.

Su cometido, en calidad de representante y por lo tanto también servidor (los primeros "obispos" o "servidores" eran el grupo de "organizadores" de las primitivas comunidades, atentos a sus problemas y portavoces de sus inquietudes; algo olvidado a menudo) es dar pistas, indicaciones, sugerir senderos para un mundo mejor a partir de la espiritualidad cristiana. Su trabajo, me parece, está en intentar hacer de profeta: ver el mundo, sus problemas, contradicciones, sus avances y aciertos, sus desgracias e injusticias. Con su proximidad en la fe con Dios intentar ayudar a la gente a mejorarlo y al mismo tiempo dar testimonio de esta fe que le lleva a creer que Dios existe, que nos ama a cada uno de nosotros y que quiere que a través de nuestra libertad sepamos acercarnos a su ideal de amor. Es una gran y bella responsabilidad.
Para ella cuenta con la ayuda de Dios, pero también con su propio bagaje sociocultural y espiritual. Este bagaje está formado, como el de todas las personas, por convicciones más o menos acertadas, algunas válidas para constituir un "precepto o dogma" a seguir por la Iglesia en general (haciendo uso siempre de su libertad y nunca bajo coacción), otras solamente válidas para un tipo concreto de pensamiento cercano al suyo. Lamentablemente a menudo es difícil distinguir unas de otras, y de ahí la mayor parte de deslices en sus declaraciones, cuando antepone un cierto tipo de pensamiento antes de una reflexión más profunda; y todo esto sumado a su edad, en la cual poca flexibilidad cabe para aceptar nuevas percepciones de la fe.

Me dijo una vez un sacerdote muy sabio: la Iglesia dice una serie de cosas. Si las dice es porque hay una muy buena razón para decirlas (y eso también es importante, que muchos que critican "lo que dice el Papa" tendrían que saber exactamente por qué dice tales cosas, en base a qué y con qué intenciones reales, porque la superficialidad abunda). Pero, concluía el sacerdote, al final está siempre la conciencia de cada uno, y Dios es mucho más grande que la Iglesia.

En otro orden de cosas, considero un error que el Papa, además de representante (no líder) espiritual, sea un jefe de Estado. Considero un error la gran parafernalia construida alrededor de su figura, de sus movimientos y de sus viajes, por más necesarias que sean las medidas de seguridad.
Considero un error darle al Papa trato semidivino. Ningún creyente de España que haya estado en Santiago o en Barcelona admitirá haber hecho tal barbaridad, pero incluso así, sin darse cuenta, el trato "cariñoso" elevado a la enésima potencia y rodeado de la mayor de las mediatizaciones se transforma en adoración de ese calibre, al menos en su forma externa. En el fondo estan la fe y la conciencia de cada uno.

Por todo esto, y porque no soporto las horas largas en medio de multitudes, ni los atascos monumentales ni la sensación de agobio, no he ido hoy a ver el Papa en Barcelona. Me hubiera sentido mal, no hubiera sentido esa comunión entre creyentes, esa "estar todos a una", ese "formar parte de algo más grande que nosotros", mejor aún, esa "tierna complicidad" entre personas que participan de unas mismas creencias. Todo esto yo lo experimento en comunidades más pequeñas y humildes, con menos gente y por lo tanto más cercana.

Respeto profundamente al Papa en calidad de cristiano, persona, erudito y representante espiritual. Respeto profundamente a toda la gente que ha ido a verle. Deseo que su gesto haya sido recompensado y hayan experimentado la comunión fraterna de todos los asistentes, y les haya servido a todos para acercarse más a Dios y a profundizar más en la fe. Rezo por ello.
Pienso además, como no, que la Sagrada Familia es un templo digno de admiración (terrena), por su poderoso simbolismo, su belleza y la voluntad por la cual se está construyendo. Pienso que Gaudí fue un genio portentoso.

Hasta aquí mis razones directas.


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A continuación, pondré unas cuantas cosas puntuales a modo de reflexión desde varios puntos de vista:

- Una de las razones por las cuales se argumenta la necesidad del Vaticano como estado es la posibilidad de tener un miembro en la ONU además de estar presente en otras instituciones internacionales, con lo cual acerca el hecho cristiano al mundo. Estoy totalmente de acuerdo, lo que me pregunto es si no se podrían hacer tales cosas sin necesidad de un Estado.

-Jesús dice: Es más difícil que un camello pase por el agujero de una aguja que un rico (poderoso, honorable, noble, admirado, famoso) entre en el reino de los cielos. No es una imposibilidad, es una dificultad. Pero real. Creo que el modelo de Iglesia debería cambiar para servir mejor a la gente.

-En contra de mi anterior frase: Jesús no hace caso cuando Judas Iscariote le recrimina acerca de la mujer que utiliza un caro perfume en los pies de Jesús, argumentando que podría usarse su valor para dar dinero a los pobres. Jesús dice que los pobres siempre estarán pero él no. Sin embargo pienso que aquí Jesús se refiere a ir a los pobres desde el punto de vista de Dios (Jesús), sin dejar a Éste de lado, no a "olvidarse un momento" de los pobres para poder también "adorar" a Jesús.

- Sin embargo, a todos aquellos que dicen que para el Papa se ha gastado demasiado dinero y recursos, también me gustaría que reflexionasen qué hubiera pasado si en lugar del Papa hubiera sido Obama, por ejemplo. Probablemente mucho más dinero, más cenas caras y más seguridad. Así que, haberlo, hay para todos.

-Por otro lado, todo el mundo ha puesto el grito al cielo por la "sorpresa" cuando el Papa ha criticado el laicismo y anticlericalismo español y lo ha comparado con "los años 30". Me pregunto yo... ¿dónde ven la polémica o la sorpresa?
Todo esto es absolutamente cierto, el Papa no ha dicho nada de Zapatero directamente, ni de su gobierno, ni tampoco se ha metido con ningún regimen político, ni ha criticado la República de los años 30 ni mucho menos ha defendido el franquismo, lo único que ha recordado es que por aquella época a unos cuantos se les fue la pinza y empezaron a torturar y asesinar sacerdotes, monjes y monjas, siendo esto una radicalización de un sentimiento anticlerical. Sin ser actualmente nada de esto, sí que es verdad que el sentimiento anticlerical persiste, aunque esta vez la mayoría de las ocasiones desde un cierto respeto. Que haya exagerado al comparar unos hechos violentos con la actualidad pase, pero en fin, que parece que la gente busca más de la cuenta.

-Alguien también ha dicho que tanto criticar el laicismo español cuando España da dinero a la Iglesia. Y yo me pregunto... ¿qué tiene que ver la velocidad con el tocino? Una cosa son leyes y política y la otra son las personas. El laicismo criticado por el Papa es el laicismo mal entendido, irrespetuoso, intolerante e injusto de aquellos que critican por criticar sin base sólida o desde un punto de vista cerrado y parcial. A los ateos respetuosos no los critica el Papa. Y si se puede criticar la Iglesia cuando es intolerante, ¿no se puede hacer lo mismo al revés? Sobre la financiación de la Iglesia, es un tema que debe ser tratado en política, siendo muy consciente que no tendría que haber ningún problema "de fondo" para la autofinanciación, porque la fe no tiene por qué depender del dinero. Problemas "menos de fondo" habría, naturalmente, pero eso se puede tratar poco a poco.

- A pesar de ser algo programado y pensado al milímetro, no está de más recordar que el Papa ha encontrado tiempo para visitar a una institución de enfermos discapacitados, un acto de proximidad no muy común. También ha ensalzado el arte y ha pedido por la ayuda a los países pobres. Y sí, a pesar de lo rico que es el Vaticano (y que yo critico), la Iglesia hace mucho, mucho, por los pobres.

- El Papa ha defendido la familia tradicional, la lucha por la vida y demás, temas muy trillados que enseguida hacen saltar a gays y lesbianas y a proabortistas o proeutanásicos (sin haber hablado directamente de ellos). Pero estamos donde estábamos antes: el Papa tiene unas convicciones profundas sobre esto: considera que la familia es más perfecta (hay un amor más verdadero) si es la tradicional, y por otra parte se opone a cualquier forma de acabar con la vida. Esto en sí mismo no es malo, aunque quizá precipitado como "dogma". Estas convicciones son ya sabidas desde hace tiempo, y cada vez que salen a la luz, como pinchan a ciertos colectivos, pues la gente salta. Y está bien que salte, porque así se obliga a reflexionar, pero no solamente en una dirección. La jerarquía debe reflexionar sobre la realidad de la calle, pero los que critican harían bien de reflexionar sobre la parte de verdad que tienen todas las afirmaciones papales.
La conciencia de cada uno es lo que al final importa ante Dios: teniendo esto muy claro, es mejor recoger lo indudablemente bueno de tales sentencias papales (voluntad de un amor verdadero dentro de la familia, en lugar de familias desestructuradas que conllevan desastres matrimoniales e hijos problemáticos, y un canto a la vida y a la mentalidad responsable ante los progresos de la técnica); y poner en el saco "ya se irá viendo más adelante" los temas más espinosos (¿no existe amor verdadero en una familia monoparental? ¿todos, absolutamente todos, los casos de aborto o eutanasia, son una falta de amor?). Volvemos a lo de siempre: la proximidad cambia a las personas. ¿Qué se puede pedir a personas que no viven en las calles normales... porque ni siquiera pueden?

- Joan Solé, un misionero de la diócesis de Girona se encuentra actualmente en el Togo. Tiene un blog en el que va colgando sus experiencias (cuando puede). Ayer envió un texto "salido del alma", sin revisar ni corregir, tal como le vino a la mente y producto de su vida diaria. Parece un texto sin esperanza, pero detrás hay un ánimo de lucha incansable. Solamente una reflexión... si él, estando dónde está, no es capaz de "conectar con la realidad" de sus vecinos... pienso que la alta jerarquía eclesiástica lo tiene muchísimo más difícil.
Comparto algunos fragmentos (traducidos del catalán):

Llego a casa y me encuentro con un joven que me espera. Lo han expulsado de la escuela porque no ha podido pagar la inscripción. Le faltan 10 euros, ¡un auténtico dineral! Me pide ayuda, pero le digo que ya no puedo ayudar a más gente, que él no se encuentra en los límites parroquiales y que no sé quien es. Antes de ayudar a alguien, le enviamos nuestros responsables de barrio, que nos dicen si nos engañan o no, pero como vivimos en otro barrio no podemos verificarlo. Se va y yo voy a preparar lo que me falta para ir a clase [a hacer de profesor]. Quince minutos más tarde, cuando salgo, lo encuentro aún en el portal, mirando la caretera. La mirada perdida, no sabe dónde ir, lo veo ir hacia la izquierda, hacia la derecha, vuelve a quedarse quieto. No tiene horizonte. No ve ningún tipo de futuro. Con todo, yo no le puedo dar el dinero así como así, porque sino se me llenará la casa de gente. No sé qué hacer, voy para coger la moto y veo que está muy sucia. Lo llamo y le digo que le doy trabajo si quiere, me puede limpiar la moto. La expresión le cambia de golpe. Voy dentro de casa para buscar una esponja o algo para limpiar, y cuando salgo me doy cuenta que se ha sacado la camisa y que me está limpiando la moto con su camisa. Siento vergüenza. Le pago una parte de la inscripción, que ya es mucho, y me hace reverencias para agradecermelo. Se va, decidido hacia el instituto. Ha recuperado el horizonte. Pero yo lo veo cada vez más diluído. 
Cojo la moto para ir a dar clase en el Instituto. La moto se para unos metros más adelante porque ha entrado agua en el carburador. Justo enfrente está la policia haciendo un control. Todo el mundo me ayuda. Me saludan y me preguntan dónde está el problema. Doy la vuelta para volver a casa y detrás mío pasa una moto en malas condiciones. La paran. No tiene matrícula. Nadie le ayuda, y la policía se pone severa. Nadie le ayuda porque él es pobre. Yo soy rico. Yo no soy uno de ellos.
[...]
Y me voy a casa. Y yo tengo luz. Y fuera hay tres jóvenes en un rincón aprovechando la luz del portal, cuatro más cerca de la luz que hay en la puerta de la cocina, y otro pequeño grupo enmedio. Estudiantes que no tienen electricidad en su casa y que aprovechan esa luz "robada" para estudiar, para aprender, para labrarse un futuro, pero yo, incluso, tengo un ventilador...
Y me conecto a Internet, porque hoy funciona bien. Y me entero de la visita del Papa a Barcelona, me entero que han ordenado obispo a Mn. Xavier Novell a quien envío un abrazo y una felicitación, me entero que en los Estados Unidos no le han ido muy bien las elecciones a Obama... pero no sé a cuantas casas de la parroquia hay gente que se lo pasa mal, ni qué le ha pasado por la cabeza de mucha gente a la que he saludado. Tanta gente con quien comparto el lugar, el espacio, la palabra, pero con quien no acabo de compartir la vida. Y no sé cómo, y me siento atrapado. Y me pongo a rezar y a pedir entendimiento.
[...] vuelve a resonar una y otra vez la misma frase del evangelio: Ve, vende lo que tienes y dáselo a los pobres. Después ven y sígueme. ¿Pero qué quiere decir darlo todo? Si me pongo a vivir como ellos, en cuatro días estaré enfermo y tendré que volver. Si no quiero seguir con mi bienestar, en qué los ayudaré a ellos? El ideal no es que yo pueda vivir como ellos, sino que ellos puedan vivir como yo. Pero... Señor, cómo? Y sé que mientras, en algún rincón cerca de casa, un niño llora porque no ha encontrado nada que comer. Y algún adolscente se enfada porque tampoco lo comprende. Y alguna madre, con el niño en sus brazos, se pregunta si mañana seguirá vivo. Y...


Simplemente brutal. La pregunta es... ¿cuánta gente cristiana europea se pregunta todas estas cosas? ¿Cómo debería cambiar la Iglesia para favorecerlas? ¿En qué va bien? ¿En qué va mal?


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Para finalizar, un poco de humor, que siempre viene bien. La traducción, abajo:



Pancartas en catalán, traducidas:

VPC: Queremos Papas catalanes
CIU: Sonríe al Papa
La Catalunya que va al cielo
Viva las raíces cristianas de Catalunya
Visitad www.CatalunyaReligio
Esto es más que un club
Autobús: Dios existe, ergo vota a e-cristianos
¡Queremos sacerdotisas!
Gaudí en el cielo: Nunca hubiera pensado que construiría este decorado.
Fotógrafo: Venga, ¡la foto! ¡Luíííís!
Hombre de la alcantarilla: Vaya! Yo me vuelvo al túnel, no hay tantas vibraciones.
Espontáneo catalán de Eurovisión (Jimmy Jump): Ay si pudiera ponerle la barretina...
Papa: He estado todo con todos.

9 comentarios:

Estelwen Ancálimë dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo, Edu. Tienes más razón que un santo. Por cierto, las razones que has expuestos también son, punto por punto, las que esgrimí yo para explicar por qué no fui a la visita del Papa a Valencia hace unos años.
Me temo que a veces los Papas, a pesar de todas las buenas intenciones que tienen y de las cosas buenas que hacen, se han olvidado de una cualidad fundamental de todo buen cristiano: la humildad. Jesús dijo "no he venido a ser servido, sino a servir", algo de lo que la mayoría de los jerarcas eclesiásticos pasan bastante.
Y, por encima de todo, creo como tú que el Papa no es más que un cristiano como cualquier otro. Con más responsabilidades, sí, pero sin una inspiración divina que le haga tener razón automáticamente en todo lo que dice. Y, con gran pesar, no creo que esté llevando bien la situación actual. Contra las voces críticas que se alzan hoy en día (muchas desde dentro del cristianismo) la solución no es radicalizar posturas ortodoxas, sino abrirse a nuevas perspectivas. Evidentemente el papa SIEMPRE va a hablar en contra del aborto y la eutanasia, y me parece muy bien que lo haga, porque para algo el cristianismo defiende la vida. Lo que ya no es tan de recibo que haga (ni tiene sentido) es hablar, por ejemplo, en contra de los anticonceptivos. Muchos curas ya no lo hacen (el que nos dio a mi esposo y a mí los cursillos prematrimoniales, sin ir más lejos), y de hecho yo considero un error insistir en considerar como dogmas cosas que NO estás en el Nuevo Testamento y que Cristo jamás dijo.

Mar Barba dijo...

Gràcies per la teva reflexió Edu, tens tota la raó del món i no només comparteixo el teu punt de vista sinó q penso q ho has exposat molt molt bé!
gràcies altre cop,
no canviis!

Edu dijo...

¡Gracias Ana por tu reflexión también!

Ei Mar! gràcies per comentar! Com va tot??

Martis dijo...

Mil gracias por tu reflexión!

No entiendo cómo te puede dar pereza ir a una eucaristía…

Es triste que de católico tengas la tradición y poco más… Es triste, no sabía que eras tan tibio…

En el tema de los preservativos y demás creo precisamente que ha hablado muy bien, otra cosa es cómo hayan sido interpretadas y manipuladas y tergiversadas por los periodistas según su conveniencia, su ideología política, según el periódico o web o televisión para la que trabajen….

Qué tiene que ver que el Papa sea una persona normal con que no vayas a verle?? No entiendo, sólo le verías si fuera extraordinario?? O sea, no he entendido esa parte.. Claro que el Papa es normal, como cualquiera de nosotros… Pero recuerdo que uno que yo me sé vino a Madrid y le acogí como un hermano, aunque no piense muchas cosas de igual manera que yo, pero es que mi cariño puede más que mis ideas..

La misión del Papa es ser el “dulce Cristo en la tierra”, como diría Santa Catalina de Siena, es de ser el guía de la Iglesia, para eso está, además de cómo obispo y sacerdote normal. Me parece que politizas mucho sus declaraciones o intenciones, y eso es precisamente lo que no hace. Ratzinger desde el primer momento que fue Papa dejó de ver las cosas según su criterio personal, para ponerse en total servicio de la Iglesia, a total disponibilidad del Espíritu Santo. Pero eso se puede ver perfectamente en su vida anterior como Cardenal y su vida actual.

Que el Papa sea mayor no significa que sea un carcamal o algo por el estilo. La iglesia (actual, me refiero) no se rige por la edad del Papa o sus ideas políticas, sino por la doctrina de Cristo. Y eso lo sabe muy bien el Papa, vamos, que para nada es como tú lo ves… Si la Iglesia no ha cambiado en ciertos temas es porque esos temas no tienen por qué cambiar, sino sería una fe cambiante, dependiente de las modas o de las corrientes sociales o políticas. Gracias a Dios, la Iglesia la sostiene el Espíritu Santo, que no se puede manipular, si no simplemente seguir, aceptar y amar. Ahora bien, yo veo que tú crees que el Papa está anticuado, no? Entonces se ve que no tienes claras las razones de fondo por las que la Iglesia sigue siendo coherente en muchos temas. No son por razones ideológicas ni políticas, ni conservadoras ni nada por el estilo, es porque hay una serie de razones de fe, fe razonada por supuesto, de fe adulta, de don de ciencia, que veo que no comprendes… Pero para eso hace falta oración, silencio interior, meditación, y sobre todo, ir con el corazón abierto al Espíritu Santo. No ir con esa actitud que veo en tu escrito de “no voy a ver al Papa porque me parece que no hace las cosas bien”. Eso demuestra muy poca humildad, acaso crees que el Papa hace las cosas para caer bien??? No, las hace y las dice porque así se lo dice el corazón, inspirado por el Espíritu Santo. Aunque creo que has dejado de ver la Iglesia con ojos de fe, con esa mirada sobrenatural que hace falta en todo cristiano…

Dios no es que sea mucho más grande que la Iglesia. Lo es, pero no se trata de eso. Sino de que la Iglesia está sostenida y guiada por el Espíritu Santo. Los Papas se mueren, pero la Iglesia sigue, porque nosotros no la guiamos, ni la creamos.

Joe, no me deja poner más, sigo en la siguiente... xD

Martis dijo...

Sigo, que no me deja..

No creo que darle al Papa el trato de jefe de estado se le dé un trato “semidivino”. Eso sí que me parece una exageración el verlo así. Me parece que tienes una actitud muy poco tolerante, como si odiaras al Papa o algo así.. No sé, es lo que parece…. Al Papa le daría igual que le recibiesen de cualquier manera, siempre que fuera con educación y cariño. No entiendo esa visión del Papa que tienes tan distorsionada…

Te recomiendo que te leas la trilogía de “La sal de la tierra”, de Peter Seewald. El tercero salió hace unos días…

Pero sobre todo, te recomiendo que reflexiones, y que abras tu corazón, que te hagas como niño que empieces de cero, que mires al Papa con fe, no con ideologías.

El Papa es de Dios, no es de derechas ni de izquierdas, el sigue al Espíritu, no a Obama, o ZP o quien sea..

¿Sabías que sólo en los dos días que estuvo en Santiago y Barcelona surgieron muchísimas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada? ¡Es una maravilla! Lo que hace el Espíritu Santo, Gloria a Dios!

Edu dijo...

Ufff... a ver si soy capaz de no perderme :P
Por partes:

"No entiendo cómo te puede dar pereza ir a una eucaristía…"

No me da pereza ir a una Eucaristia, me da pereza ir a un macroevento de miles y miles de personas, me agobia muchísimo. Esto unido a los otros temas que comento.

"Es triste que de católico tengas la tradición y poco más… Es triste, no sabía que eras tan tibio…"

"Católico" es tan solo una palabra. Soy cristiano, o intento serlo lo máximo que puedo, con todas mis incoherencias. Pero tibio no, o al menos no es mi intención. Soy más afín al matiz del catolicismo simplemente porque se parece más a lo que creo yo como persona, lo que no quiere decir que me haga la religión a mi modo. De la misma forma Jesús era judío pero como Hijo de Dios sabía que había matices entre la religión "oficial" y su propia fe en el Padre. De hecho el judaismo de Jesús era bastante afín a los fariseos más que al de los saduceos, cosa que no le impedía criticar a los fariseos todo aquello que éstos hacían mal. Ojo, ahora no me estoy comparando con Cristo, es solo una analogía.

"Qué tiene que ver que el Papa sea una persona normal con que no vayas a verle?? No entiendo, sólo le verías si fuera extraordinario?? O sea, no he entendido esa parte.. Claro que el Papa es normal, como cualquiera de nosotros… Pero recuerdo que uno que yo me sé vino a Madrid y le acogí como un hermano, aunque no piense muchas cosas de igual manera que yo, pero es que mi cariño puede más que mis ideas.. "

Sigues tan radicalmente sincera como siempre xDDD. El tema que el Papa es una persona normal no tiene nada que ver con que vaya o no a verle. Míralo por el otro lado: ¿Viene el Papa y un cristiano está obligado a ir a verle? Si es así, me "desapunto", porque eso es anticristiano. Ya sé que es una exageración, pero es para poner el otro punto de vista. Puedo respetar y reconocer al Papa, puedo encontrar inspiradoras sus palabras o sus escritos, pero a él personalmente no lo conozco, no es mi "amigo", como creo que sí lo es esa persona de la que hablas al final ;). No mezcles cosas distintas. Una cosa es respetar al Papa y otra distinta es encontrar casi sacrílego no ir a darle la bienvenida. En el mismo texto pongo que encuentro perfecto que haya gente a quien le haya hecho mucho bien y me parece perfecto que el Papa se haya sentido querido, lo único que yo digo es que yo no hubiera podido participar de todo eso.

Al igual que tú, sigo abajo ;)

Edu dijo...

"Ratzinger desde el primer momento que fue Papa dejó de ver las cosas según su criterio personal, para ponerse
en total servicio de la Iglesia, a total disponibilidad del Espíritu Santo."

Nada que objetar excepto que una cosa es la intención y la otra los resultados. Cuando alguien es Papa no pasa
a ser santo por defecto, porque entonces casi dejaría de ser humano, y el hecho de convertirse en Papa sería
igual a un conjuro mágico. No siempre la fe de una persona está al 100%, ni la de un Papa. Con esto quiero
decir que los Papas se equivocan, o en todo caso, cometen deslices, y Benedicto XVI no es ninguna excepción. Y
ésta no es la razón por la que vaya o no vaya a verle, simplemente pongo mi opinión ;)

"Que el Papa sea mayor no significa que sea un carcamal o algo por el estilo. La iglesia (actual, me refiero)
no se rige por la edad del Papa o sus ideas políticas, sino por la doctrina de Cristo. [...] Si la Iglesia no
ha cambiado en ciertos temas es porque esos temas no tienen por qué cambiar, sino sería una fe cambiante,
dependiente de las modas o de las corrientes sociales o políticas."

En ningún momento he dicho que el Papa sea senil. A su edad se tiene mucha experiencia, pero esa misma
experiencia es la que hace que no esté tan abierto a posibilidades como en su juventud. Eso le ocurre a todas
las personas mayores. En lo tocante a la Iglesia, a mi me parece que sí hay unas cuantas cosas que deben cambiarse, precisamente porque son añadidos humanos a la doctrina de Cristo. El problema está en que las personas no nos ponemos de acuerdo en qué cosas pertenecen a Cristo y cuáles no. El núcleo de la fe no cambia, sí su envoltorio... y hay unas cuantas cosas que tienen un envoltorio bastante insostenible.

"Ahora bien, yo veo que tú crees que el Papa está anticuado, no? Entonces se ve que no tienes claras las
razones de fondo por las que la Iglesia sigue siendo coherente en muchos temas. No son por razones ideológicas
ni políticas, ni conservadoras ni nada por el estilo, es porque hay una serie de razones de fe, fe razonada por
supuesto, de fe adulta, de don de ciencia, que veo que no comprendes…"

El Papa no está anticuado, pero ciertas características de su forma de pensar sí, de él y de mucha más gente.
No es nada político ni ideológico, simplemente creo verdaderamente que hay algunas actitudes o posicionamientos que dañan a la Iglesia y que además son ajenos a la doctrina de Cristo. Los primeros presbíteros estaban en contacto con las necesidades reales de sus comunidades porque estas eran pequeñas, ahora actualmente es imposible a nivel de jerarquía y eso afecta a la forma de pensar y de transmitir la fe, de forma que se crea
una barrera. Estoy un poco cansado de oír que la gente tiene que entender las razones de fe... digo yo: pues
podrían hacerlo un poco más fácil, ¿no?. Cristo se ponía al nivel de la gente para enseñar, lo hacía con parábolas y con su propio lenguaje sencillo, muy lejos de los grandes rituales de los sacerdotes del Templo, rituales con los que Jesús compartía el sentido pero no la forma.

Tendré que utilizar un tercer post, ¡perdón por el tocho!

Edu dijo...

No estoy diciendo de ningún modo que nadie de la jerarquía sea mala persona, simplemente digo que tienen que comprender más la pluralidad del mundo. Las razones de fe adulta son las mismas para todos, pero no pueden aplicarse a todo el mundo por igual ni explicarse de la misma forma. No le puedes decir a un gambiano (por decir algo) que no puede ponerse un preservativo para no pillar el sida, y luego tener que excusarte diciendo que eso no era lo que querías decir. Quizá no lo era pero lo dicho
dicho está, y no puedes pretender que todo el mundo te entienda si hablas de esa forma, y aunque sea verdad que el preservativo no es la solución tampoco es la forma adecuada de transmitir esa verdad (que a fin de cuentas trata sobre el verdadero amor y no de sexo). No hablo de cambiar la doctrina, hablo de conocer a la gente y sus necesidades, de escuchar y comprender, y de esa forma saber cómo transmitir el amor de Cristo. Y a veces, desde ahí arriba es difícil.

"No ir con esa actitud que veo en tu escrito de “no voy a ver al Papa porque me parece que no hace las cosas bien”. Eso demuestra muy poca humildad, acaso crees que el Papa hace las cosas para caer bien??? No, las hace y las dice porque así se lo dice el corazón, inspirado por el Espíritu Santo. Aunque creo que has dejado de ver la Iglesia con ojos de fe, con esa mirada sobrenatural que hace falta en todo cristiano…"

No dejo de ir a ver al Papa porque no haga las cosas bien, aunque sea uno de los múltiples "peros" que me echa para atrás. He puesto bastante claro en el texto que es por un cúmulo de factores, no por uno solo. El Papa dice y hace las cosas desde su corazón, pero eso de que siempre está inspirado por el Espíritu es un poco grandilocuente y me retrotrae al tema del trato "semidivino". La Iglesia es santa y pecadora. Quien solo mira su santidad está en un error, quien solo mira su pecado, también. Intento posicionarme en el medio, simplemente. Y puedo verla con ojos de fe igualmente, porque la fe lleva a la esperanza, y yo creo que la Iglesia es esperanza. Pero también debe aprender de sus propios errores. Yo, como participante de la Iglesia,el primero. Soy poco coherente a veces cuando pongo en práctica en mi vida lo que pienso por fe, pero creo sinceramente que lo que pienso es cierto y verdadero a la luz de la fe.

Tendré que utilizar un cuarto post, ¡de tan largo va a ser ya una inocentada! :P

Edu dijo...

"Sino de que la Iglesia está sostenida y guiada por el Espíritu Santo. Los Papas se mueren, pero la Iglesia sigue, porque nosotros no la guiamos, ni la creamos.
No creo que darle al Papa el trato de jefe de estado se le dé un trato “semidivino”. Eso sí que me parece una exageración el verlo así. Me parece que tienes una actitud muy poco tolerante, como si odiaras al Papa o algo así.. No sé, es lo que parece…. Al Papa le daría igual que le recibiesen de cualquier manera, siempre que fuera con educación y cariño. No entiendo esa visión del Papa que tienes tan distorsionada…"

Obviamente el Espíritu guía la Iglesia, sino hace tiempo que tendría muchos más problemas, y de hecho ni se hubiera originado. En eso estoy de acuerdo. En el tema
del trato de jefe de Estado, no estoy diciendo que eso sea el trato semidivino, yo no odio al Papa, faltaría más, pero sí que pienso que no es bueno creer que por ser Papa está siempre "enchufado" al Espíritu y lo hace todo divinamente". Es una exageración, es convertir a un representante espiritual en algo parecido a una estrella del rock. Sin embargo, a pesar de ser en parte una razón para no ir yo, no critico a toda la gente que va a recibirle, ni al Papa por venir (y muy bienvenido sea). Simplemente me gustaría que su venida fuera de tal forma que se pudiera ir a verle con el cariño de alguien a quien se "ama" en lugar de alguien a quien se "adora", quizá no en sentido religioso pero sí en sentido de "fenómeno de masas". Pero como no es posible tal y como están las cosas...

"mires al Papa con fe, no con ideologías.
El Papa es de Dios, no es de derechas ni de izquierdas, el sigue al Espíritu, no a Obama, o ZP o quien sea.. "

Fe quiere decir confianza en alguien. Confío en mis amigos que sé que, piensen o no igual que yo, están conmigo, en particular ahora en tí que sé que escribes todo esto porque te sale del corazón, en Jesús, en Dios. Pero al Papa lo veo por la tele o leo sus escritos, es muy diferente. No es mi "amigo" simplemente porque no lo conozco bien. Yo no quiero mirar al Papa con fe religiosa, la fe la reservo para Cristo. Sé que el Papa es de Dios y sigue al Espíritu, sé que dispone de una vida entera dedicada a aprofundizar en temas que quizá yo no pueda aprofundizar, pero también es humano y una parte del mundo católico lo olvida, y cuando lo dices en alto entonces te miran raro.

"¿Sabías que sólo en los dos días que estuvo en Santiago y Barcelona surgieron muchísimas vocaciones al
sacerdocio y a la vida consagrada? ¡Es una maravilla! Lo que hace el Espíritu Santo, Gloria a Dios!"

Pues me alegro muchísimo. De verdad.

Bueno, espero no haberme perdido demasiado xD

En todo caso, ten por seguro que la mayoría de las cosas que digo no las diría sin haberlas pensado y
reflexionado antes. Tardé bastante más que su extensión para escribir el texto, porque quería poner lo más exacto posible lo que había profundizado antes.

Para terminar... (sí, por fin... si has llegado hasta aquí te mereces una medalla XD).

¡Un abrazo enorme! ¡Y gracias por postear! XDD